¿Qué certificación sostenible elegir y cuál es la más adecuada para mi proyecto?

Cada día son más las empresas que se suman en la generación de cambios que aporten bienestar a nuestro entorno, ya sea al ambiente y/o a las personas. Por esta razón, existen certificaciones que invitan, incentivan y guían el proceso para ejecutar de forma positiva y enfocada ese cambio que deseamos implementar. Les comentaremos sobre las certificaciones más utilizadas, su impacto y enfoque, y ampliaremos sobre cada una de ellas, para que puedas seleccionar la más adecuada con miras a hacer de tu empresa o edificio, uno más eficiente y ambientalmente responsable.

Existen varios tipos de certificaciones con diferentes finalidades. Es importante elegirla adecuadamente según el área que le interesa a la empresa abordar y definir lo que se quiere lograr con esta certificación, adecuarla y alinearla tanto con las metas organizacionales como con el monto a invertir o el enfoque de los objetivos de la empresa para la certificación, ya sea bienestar humano, reducción de gastos, minimización de impacto o diferenciación corporativa. Para el sector construcción existen certificaciones que representan una construcción ecológica y responsable, enfocadas en el diseño, la construcción, la modernización y el mantenimiento de éstas. Mencionaremos cinco importantes certificaciones:

→ Leadership in Energy and Environmental Design (LEED): es uno de los sistemas de certificación de edificios más conocidos cuya aceptación sigue en incremento, demostrando que son prácticas y métodos que sí funcionan. La certificación LEED, se enfoca en estrategias con miras a mejorar rendimientos, eficiencia energética, eficiencia del agua, reducción de emisiones, calidad del aire y recursos en general. En esta certificación existen clasificaciones dependiendo del grado o nivel que quiera llegar el edificio, como son: Certificado, Plata, Oro y Platino. Esta certificación es reconocida mundialmente y, al obtenerla, brinda una distinción especial del resto de las empresas, tanto en los procesos de diseño y construcción como también en los de operación; éste último es el proceso que requiere continua recertificación a diferencia de los dos primeros que, una vez obtenidos, son de carácter permanente.

→ Excellence in Design for Greater Efficiencies (EDGE): esta certificación es utilizada tanto para construcciones nuevas como existentes y permite evaluar el costo de la ecología e incentivar ahorros. Ha sido aplicada y muy bien aceptada en países en vías de desarrollo, tanto de proyectos de lujo como económicos, en el sector residencial y comercial, hospitalario y de turismo. También permite adecuarse a la etapa donde se encuentre el proyecto y no sacrifica el diseño, siendo un poco más sencilla e intuitiva. Otro beneficio de obtener esta certificación es que ha sido utilizada como condición para el financiamiento de proyectos ante entidades bancarias donde para evitar riesgos, el banco pide esta certificación como requisito.

→ International WELL Building Institute (WELL): esta certificación se enfoca en la gente, en crear espacios en donde se promueva la salud y el bienestar humano. WELL se divide y se certifica por escalones, que van desde adecuar un espacio en el edificio a toda una organización. Esta certificación no es tan fácil de monetizar; sin embargo, transmite y demuestra una cultura corporativa fuerte permitiendo a la empresa diferenciarse del resto al generar calidad de vida en temáticas como familia, alimentación, confort, productividad de la persona y salud mental, lo cual le permite crear una imagen corporativa totalmente distintiva.

→ Living Building Challenge: de alcance internacional, es conocida por ser la certificación de edificios sostenibles y construcción ecológica más rigurosa de todas. Se le considera una certificación futurista, en donde se busca rehusarlo todo, creando un ciclo completamente sostenible. Se certifica por pétalos como se le conoce a cada una de sus siete categorías para abordar los siguientes problemas específicos: lugar, agua, energía, salud, materiales, equidad y belleza.

→ Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology (BREEAM): creada en el Reino Unido, se considera el método más antiguo para certificar la sostenibilidad de un edificio. Promueve la obtención de crédito por categorías como salud, gestión, bienestar, energía, transporte, agua, materiales, residuos, contaminación e innovación. La certificación final depende del número de créditos obtenidos en fases de diseño, construcción y mantenimiento. Esta certificación se enfoca tanto en las personas vinculadas a un edificio como en la imagen corporativa de la empresa.

Son múltiples los beneficios que se obtienen al decidir obtener una certificación. Su principal razón de ser, y la más importante, es proveer bienestar a las personas y al ambiente. Sin lugar a duda, obtener una certificación brinda beneficios valiosos a nivel corporativo como la generación de confianza en la empresa ya que no hay mejor marketing que una empresa que transmita preocupación por su entorno. Además, brinda gran valor al momento de  obtener financiamiento bancario y, por supuesto, marca una diferenciación única entre empresas.

Al decidir una empresa hacer un cambio y sustentarlo con una certificación, da un gran paso hacia el bienestar en conjunto, ya que no es solo la empresa la que recibe la certificación. También conlleva la creación de productos y soluciones más sustentables, fabricantes más responsables y con mejores procesos que les permita formar parte de este mercado. Todo esto vuelca indirectamente a las involucrados a buscar mejorar y esto es un impacto positivo del que nos beneficiamos todos.