Cinco errores comunes en la instalación de paredes livianas y cómo evitarlos

Previamente hemos compartido artículos sobre los beneficios que brindan los sistemas livianos en las obras. Repasando un poco, consideramos de gran valor los tiempos de entrega y costos que brindan, el orden y la limpieza que permiten durante la ejecución del proyecto, la versatilidad que el sistema permite con un acabado más limpio y su fácil acceso al momento de necesitar hacer una reparación.

Ahora bien, para aprovechar todos los beneficios que brindan estos sistemas, es importante seleccionar empresas con vasta experiencia en su instalación, ya que se pueden cometer errores que representarían demoras y costos adicionales. Por ello, a continuación les compartimos cuáles son los cinco errores que consideramos que se comenten en las instalaciones de paredes livianas a los cuales es importante prestarles atención:

1. Desconocer el sistema a usar, el espaciamiento en la estructura y tornillería, la clasificación de niveles de acabado, su tipo de lámina y, por supuesto, el uso apropiado para cada una de ellas. El no utilizar una instalación correcta según el tipo de lámina puede ocasionar fisuras al momento de la instalación;
2. No tener claro los tipos de acabados y de materiales a instalar sobre el sistema liviano desde el inicio de la obra;
3. No considerar los espesores de los materiales a instalar dentro del muro liviano también generará errores al momento de los acabados. Por ejemplo, no considerar el tamaño de las tuberías dentro de los muros, así como los replanteos de los muros livianos que muchas veces se realizan con planos de arquitectura no adecuados;
4. No usar herramientas que garanticen una buena nivelación en estructura y laminas, como el uso de láser, nivel, plomos, reglas y escuadras. Por ejemplo, al verificar plomos y nivelación de paredes pasteadas, evitar detectar desniveles erróneos, algo que pasa mucho en las esquinas donde se colocan los esquineros plásticos; y
5. Tener una mala disposición y almacenamiento del material también puede generar daños a los mismos y afectar a futuro el acabado final como consecuencia de metales oxidados, laminas pandeadas, láminas rotas y/o húmedas.

Nuestras recomendaciones para evitar errores:

→ Definir en etapas previas el tipo de sistema e indicarlo desde el desarrollo del plano, indicar los espesores correctos de los muros, considerando las dimensiones de las tuberías las cuales dependen de las redes electromecánicas requeridas;
→ Tener los detalles de refuerzos y transiciones de tuberías según las recomendaciones de los fabricantes y proveedores. Si se realizan conforme estos detalles no se deben generar cortes en las estructuras;
→ Tener claro que los esquineros plásticos generan un espesor que a su vez genera un desnivel, por lo que las escuadras deben verificarse antes de colocar los esquineros plásticos para evitar desniveles en el acabado final. Así como aplicar la luz en la incidencia final del área; es decir, simular la lámpara que finalmente se va a instalar;
→ Contar con un sistema de capacitación apoyado por los proveedores de los sistemas, donde se instruya tanto al personal de obra como a los supervisores, previo al inicio de las instalaciones; y
→ Dar seguimiento y aseguramiento de parte de todos los involucrados para el cumplimiento de lo establecido en los manuales del sistema, velar por la correcta instalación, según se indique.

Estos sencillos puntos y velar por el involucramiento de todas las partes en etapas tempranas, ha sido el éxito de un buen manejo de sistemas livianos, brindando una reducción de tiempo y costos en beneficio de nuestros proyectos.